El correcto diseño y operación de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) conlleva el adecuado análisis de las redes existentes y a desarrollar, así como de la infraestructura asociada a las mismas, la cual debe de ser escalable y modular teniendo en cuenta:
- La población actual,
- La población horizonte (habitantes equivalentes),
- La dotación actual,
- La dotación horizonte (L/día por habitante),
- El caudal medio diario actual y
- El caudal horizonte, entre otros aspectos relevantes.
Para la optimización y aprovechamiento racional de las redes existentes, se han diseñado válvulas reguladoras de caudal sin consumo energético, que permiten desviar los caudales de lluvia directamente a los cauces, una vez superado el caudal de dilución de cálculo.
De esta forma se asegura la integridad de los colectores para los caudales futuros sin necesidad de ampliación, al tiempo que se asegura que no se invadan los cauces con aguas residuales.
Para ello el sistema se complementa con equipos de tamizado automático, movidos por la propia corriente de agua, lo que asegura un funcionamiento económico y duradero. Estos tamices impiden el vertido a los cauces de sólidos mayores a la luz de diseño que puede oscilar entre los 3 y los 30 mm según requerimientos.